Desde hace bastantes décadas, el mundo ha comenzado un cambio fundamental que no deja indiferente a ninguna nación y a ningún individuo. Este cambio es lo que diferencia a épocas anteriores, en donde en aquellas sociedades primaba lo “estático” y lo “inmóvil”. Ahora vivimos una época en transición que es rápida, confusa y dinámica, que transforma a cada sociedad y las diferencia con unas brechas, la mayoría de las veces, grandes y ostentosas. Estas brechas y discrepancias son las que dan origen a la clasificación típica de la mayoría de las teorías sociológicas que analizan y estudian el fenómeno de la transición en la actualidad, con esto me refiero a la típica diferenciación entre las estructuras de la sociedad tradicional y moderna o industrial.
A continuación se darán a conocer las más significativas diferencias entre estas sociedades y las consecuencias que se derivan de estas. Estas diferencias son aplicables a todos los niveles de la vida social, como son las ideologías, la política, la organización social, la vida en la familia o la moral, etc. Es por eso que el ámbito económico que diferencia entre países subdesarrollados y desarrollados es solo un aspecto de todas las categorías que se esconden tras un estudio sobre este tema.
Uno de los rasgos mas significativos y característicos de la sociedad tradicional es la alta vinculación hacia lo sagrado y divino acompañado de la economía poco expansiva y para cumplir solo necesidades básicas propiamente de los individuos. En contraste con esto, en las sociedades industriales la religión es desplazada a un segundo plano, esta característica es clave, ya que puede ser uno de los factores que da paso a que la economía sea en la sociedad industrial de carácter expansionista con gran producción, lo que da como consecuencia una racionalidad instrumental que no se conocía en otras épocas. El desplazamiento de la religión a un segundo plano, puede constituir una reflexión posterior importante, ya que puede ser el factor que pueda explicar el cambio y que puede hacer la diferencia entre una sociedad industrial o tradicional.
De la característica mencionada anteriormente se deriva que en las sociedades tradicionales la mayor parte de las acciones humanas se realizan en base a prescripciones, es decir, no hay una libre elección, siguen un patrón relativamente fijo, en las sociedades industriales las acción humana se realiza en base a una elección, se basa en una elección propia del individuo. Este cambio a nivel de individuo también da paso a un cambio en las instituciones. Si en las instituciones tradicionales el cambio se basa sobre el pasado, y en donde todo cambio constituye una violación a las normas, en la sociedad industrial el cambio se torna en un hecho normal y previsto por los individuos. En las instituciones también se puede observar que hay una mayor especialización, en donde cada individuo ejerce una actividad fundamental para sustentar el desarrollo de esa institución.
Las características anteriormente mencionadas están referidas a un nivel macro sociológico, y es indiscutible que un cambio a nivel de las instituciones no traiga consecuencias a nivel de los individuos, por lo que se procederá a describir los cambios en las relaciones sociales, para esto se tendrá en cuenta las proposiciones de Parsons. Una de las proposiciones principales se refiere al rol adscrito y adquirido, el cual se deriva directamente de la alta especialización de las instituciones. Los roles adscritos son adjudicados a personas en virtud de lo que son (sexo, edad, por sus antepasados, etc.) en las sociedades tradicionales solía ocurrir que una persona estaba determinada por los bienes materiales que posea al momento de nacer, en cambio en las sociedades industriales hay una mayor movilidad social, ya que en esta, los individuos son por lo que logran hacer.
Es importante mencionar que las características que se han expuesto a lo largo de este análisis no son rígidas, invariables o inflexibles, por el contrario muchas veces son relativas, ya que hay casos donde coexisten características que son de distintas épocas. Un ejemplo de ello es el caso de china en donde tienen un alto grado de industrialización, pero aun así, coexiste la cultura particular del país. En consecuencia es necesario tomar los aspectos particulares de cada cultura, ya que puede ser la cultura de cada país la que se resista implícitamente al desarrollo (aun que sea deseado) lo que genera como resultado obstáculos y resistencias a este.
Como opinión personal creo que quizá se pueda explicar por qué las sociedades latinas son radicalmente distintas en el grado de desarrollo a las europeas, los rasgos culturales como el tipo de religión o la mentalidad pueden hacer la diferencia. También se puede dar el ejemplo de por qué en Europa ocurrió la revolución Francesa que dio paso a otra mentalidad más reflexiva y con más conciencia de clase, los movimientos de la ilustración y los grandes exponentes filosóficos que desde siempre han caracterizado a la sociedad Europea, sin duda que son un factor importante como explicación de los nacimientos de los movimientos revolucionarios y porque son más desarrolladas. Esto nos hace pensar que por eso hay sociedades en los cuales se produce lo que Germani denomina el “tradicionalismo ideológico” en donde se sostiene el mantenimiento de lo tradicional en todo lo que no toque a la acción técnico-económico.
Es indudable que esta época de constante cambio y transición ha traído ventajas importantes como el surgimiento de la ciencia moderna lo que da paso a una medicina que muchas veces cura enfermedades y da como resultado una disminución en las tasas de mortalidad, se han creado industrias que traen consigo un futuro digno y seguro. Sin embargo no hay que desconocer que la mayoría de los supuestos de la modernidad como la igualdad y beneficio para todos, en poca medida se ha cumplido. Han surgido diversos problemas como contaminación ambiental, desigualdad, conflictos de poder, desastres ecológicos, y la predominancia del dinero por sobre las relaciones sociales de carácter afectivo. Es así como en algunas sociedades no han llegado las ventajas prometidas y se ha producido un asincrónia a nivel de individuos y en las instituciones, esto puede ocurrir de dos formas: el efecto de demostración y el de fusión, el de fusión implica una ideología externa con una que es propia.
No es de extrañar que en este proceso hayan emergido críticos contra esta época, tratándola de vigilante y castigadora (Foucault) del riesgo (Urich Beck), y liquida (Bauman).
Con lo dicho anteriormente se quiere dejar en claro que tanto en la sociedad tradicional como la industrial trae beneficios y consecuencias negativas, lo ideal sería una complementación de ambas sociedades, haciendo énfasis en los aspectos positivos de cada una, y desechando lo nefasto de estas.
Escrito por Hugo Osorio.
Estudiante de Sociología de la Universidad Central
Estudiante de Sociología de la Universidad Central